Esta semana, la más importante cadena noticiosa de medio oriente, Aljazeera, con base en Qatar, reportó sobre la gran estafa orteguista con el falso canal interoceánico que la dictadura de Daniel Ortega y su mujer vendieron como mega proyecto del futuro.
El supuesto multimillonario chino Wang Jing, desaparecido de Nicaragua, ha estado ligado a escándalos internacionales, como por ejemplo en Ucrania, dónde intentó adquirir una fábrica de aviones y helicópteros la cual fue bloqueada por las autoridades de ese país. Autoridades de Ucrania nombraron a una de sus compañías, como parte de una parte de una supuesta colusión con empresarios locales para “destruir” la fabricación estratégica de motores de aviación del país mediante la extracción de activos.”
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Las empresas de Jing despegan lento y otras no logran despegar. Tal es el caso de Xinwei Nicaragua, conocida comercialmente como Cootel, a la que le fue regalada por la dictadura una concesión para el servicio de telefonía fija, sin embargo nunca invirtió en dicha infraestructura y se dedica a vender teléfonos celulares y servicios de internet.
“Xinwei realmente tiene una presencia fantasma en el terreno”, dijo a Bllomberg Businessweek Monica DeHart, antropóloga de la Universidad Puget Sound que estudia la huella de China en Nicaragua.
“La prensa local en China y Nicaragua ha llamado a Wang el “loco del canal”, escépticos de que su plan para una segunda ruta de envío a través de América Central se haga realidad. A menos que encuentre una solución a su problema en Ucrania, sus sueños de canal pueden parecer aún más una fantasía.
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